Francisco Marin nació en Salvaleón, localidad del suroeste de Badajoz, en septiembre de 1921. Pasó por diversas escuelas locales hasta que en 1934 inició su vida laboral entrando de aprendiz en una carpintería. las nociones aprendidas de matemáticas y cálculo, geografía e historia y lengua y literatura le servirían ya para toda la vida, si bien hay que añadir que Marín fue siempre buen lector. De los diversos maestros que tuvo recordaba especialmente a uno don: Tomás Cumplido Lizaso, por lo bien que enseñaba y por la bondad con que trataba a los alumnos.
Marín siguió mientras tanto con su aprendizaje en las carpinterías (le pagaban 12 céntimos diarios por una jornada completa de mañana y tarde) y con los trabajos que le salían en el campo. por su parte, la madre y la tía lavaban la ropa a los soldados (20 céntimos por muda). Pero la situación no era buena para ellos y en septiembre de 1937 decidieron irse a Badajoz.
Unos años después, en 1942, le surgió trabajar en el pueblo y aprovechí para abrir carpintería propia en una habitación que le cedió su tía. En 1950 se casó con Paulina Cáceres Morejón.
El primer hijo llevará el nombre del padre asesinado a los 44 años.
Francisco Marín Torrado nunca olvidó el asesinato de su padre ni los terribles años en que hubo de buscarse la vida en compañía de su madre, Felisa Torrado Pereira, otra víctima del terror, fallecida con menos de 60 años.
Finalmente consiguió salir adelante y dar sepultura a los restos de su padre y vecinos, y dejar constancia en el libro de defunciones de que aquel acta de defunción no era más que un apéndice del proceso represivo.